Viviendo una vida de amor real

Escribe desde los Estados Unidos

Rev. In Jin Moon

In Jin Moon
In Jin Moon

13 de febrero de 2012

Buenos días, hermanos y hermanas. ¿Cómo están todos esta mañana? Feliz Año Nuevo Lunar para todos. Nuestro equipo de HSA acaba de llegar de Corea después de celebrar el Día de Dios, el cumpleaños de los Padres Verdaderos, y el cumpleaños número 70 de nuestra Madre Verdadera, con nuestros Padres Verdaderos y la gente coreana. Estaba muy orgullosa del equipo americano porque me hicieron sentir como una buena mamá, representando a su país y a todos ustedes, y todo el gran trabajo que hemos estado haciendo durante el transcurso de los últimos años. Ellos fueron allí para compartir las noticias con el resto de nuestra comunidad mundial.

Sé que Joshua Cotter y Heather Thalheimer hicieron un fantástico trabajo de co-presentar todo el trabajo que hemos estado haciendo aquí en Lovin’ Life. Hemos creado carpetas para todos sólo para hacerles saber y para compartir con nuestra comunidad mundial la manera en que avanzamos con nuestro negocio aquí de construir un Ministerio para la familia. Ellos compartieron no sólo acerca de cómo hablamos en las charlas, sino también acerca de cómo vivir y hacerlo nuestra carne y sangre en términos de nuestras vidas cotidianas. También necesitamos agradecer a la Generation Peace Academy (GPA) por tirar un par de maletas de esas carpetas a Corea.

La Victoria del Coro de la Generation Peace Academy (GPA)

El espíritu del GPA fue fantástico, y ellos realmente representaron el futuro de nuestro Movimiento: ellos fueron una imagen del futuro no sólo de América, sino también de nuestro Movimiento. Ellos hicieron un trabajo tan sobresaliente representando a este país después de que los había premiado con una tarea muy difícil. La señora Kubo, como la directora del coro, hizo un trabajo soberbio, empezando con un grupo de jóvenes, todos con buenas intenciones, pero la mayoría de ellos nunca habían tenido lecciones de música. Ella me dijo bromeando que los primeros días fueron increíblemente deprimentes porque nadie podía alcanzar las notas al mismo nivel. Así que apenas podemos comenzar a imaginar todos los ejercicios que tuvo que hacer para armar un coro que no era más que suficiente, pero inspirador. Sin duda fue una tarea monumental.

A pesar de esto, ella, en forma conjunta con los niños, quienes querían representar lo mejor de su país y compartirlo no sólo con Dios y nuestros Padres Verdaderos sino también con el resto del Movimiento, hizo un fantástico trabajo. No sólo ganaron el Primer Premio, sino que ganaron el Gran Premio en la competencia de coros.

Habían coros de muchas partes del mundo, pero me siento muy inspirada cuando veo al coro de GPA porque no está compuesto sólo de gente de pelo negro, o un representante particular de un país en particular. Lo hermoso es que, estaba pensando, ¿cómo le damos un regalo profundo de amor a nuestros Padres Verdaderos, y especialmente a nuestra Madre Verdadera, quien cumplió 70 años? En Corea, los cumpleaños de 60, 70, 80 y 90 son considerados enormes hitos en la vida de las personas, por lo que fue un cumpleaños extremadamente importante para mi madre.

Pensé, “¿Qué podemos hacer como hijos para dar gracias y compartir nuestro amor con la Madre Verdadera de la humanidad?”  Es tradición de Corea que cuando asistes al cumpleaños gohui, vienes con tu vestuario tradicional, es decir, hanbok tradicional. Las chicas estaban divinamente equipadas con los tradicionales vestidos coreanos, y los chicos se veían tan apuestos y elegantes, todos usando trajes, gracias a Preston y Krista. En total, los miembros del coro no solo se veían apuestos y hermosos, sino que el espíritu con el que entraron fue tan inspirador que mi hermano menor dijo, “Ellos ya ganaron cuando llegaron por primera vez al escenario”. Quiero agradecer al GPA por hacer semejante trabajo. Acompañando al coro de GPA, bajo la dirección y liderazgo de la señora Kubo, estuvo también Joe Young, del gran “Sonic Cult”. Y también quiero agradecer a la banda por ser de gran apoyo, junto con el coro. Así que llevamos mucha música y mucha belleza y mucha cultura a Corea.

Le dije a los niños, “Realmente no importa con lo que ustedes vuelvan. Por supuesto que si vuelven con el Gran Premio sería fantástico, pero lo más importante es dar lo mejor de ustedes. Si todos ustedes están satisfechos de que la actuación que dieron es la mejor, entonces voy a estar satisfecha como una mamá nacional”. Pero no sólo dieron lo mejor de sí, sino que trajeron a este país y a todos ustedes el Gran Premio. Así que felicitaciones a todos ustedes.

Generation Peace Academy

Liberando a los Padres Verdaderos del Cielo, la Tierra, y la Humanidad

Este Año del Dragón es un año muy emocionante porque estoy bien en mis cuarenta años, esperando los cincuenta, y quizás algún día siendo abuela. Pero quiero felicitar a mi hermana mayor, Ye Jin Onni, porque ella es finalmente abuela. Su querida hija, Shin Hwa, y su maravilloso yerno, Alex, dieron a luz a la nueva generación de la Familia Verdadera. Es una niña preciosa, y Padre la nombró Shim Mi.   

Este es un año impresionante, y siento que muchas cosas maravillosas van a desarrollarse a medida que continuemos en nuestra labor de compartir las noticias de último momento con el resto del mundo.

Estoy segura de que todos ustedes ya saben, pero Padre dio un Lema muy interesante para este Año del Dragón. El Lema para este año es “La Era de la Liberación Completa y Victoriosa de los Padres Verdaderos del Cielo, la Tierra, y la Humanidad”. Sabemos que el Padre, quien ha estado viviendo toda su vida como el Mesías, encontró a la hermosa mujer a quien él puede llamar suya, y así elevar a esta Eva perfecta, por lo que juntos pueden presentarse como los Padres Verdaderos para toda la humanidad. Ellos han estado haciendo muchas cosas maravillosas a lo largo de sus años, con la última meta de liberar a Dios de Su vida de sufrimiento porque Él perdió a Su hijo e hija hace miles de años bíblicos.

La llegada de nuestros Padres Verdaderos y su trabajo por la sustancialización y establecimiento de la familia ideal y la creación de una sociedad, nación, y mundo ideal les ha permitido pararse en la posición de proclamar una liberación victoriosa de Dios de muchos, muchos años de sufrimiento. Indemnizando la Caída, presentándose como el hombre y la mujer victoriosamente perfeccionados que trabajan como los Padres Verdaderos de la humanidad, ellos han animado y encendido la chispa de esperanza para que toda la humanidad pueda injertarse en el linaje celestial de Dios.

El trabajo que han estado haciendo nuestros Padres Verdaderos es inmensamente profundo, y es este trabajo lo que les han dado el fundamento para ser el hijo y la hija para liberar a Dios de Su sufrimiento. La nueva etapa de nuestros Padres Verdaderos es proclamar, ahora que hemos liberado a Dios, la era de la liberación victoriosa y completa de los Padres Verdaderos del cielo, la tierra, y la humanidad.

Exactamente, ¿qué nos están diciendo nuestros Padres Verdaderos? Nuestros Padres Verdaderos nos están dejando la batuta a nosotros. Nos están diciendo, como nuestros Padres Verdaderos que vinieron para liberar a Dios, que es hora de que nosotros, como los hermosos y perfectos hijos de Dios, debemos tomarlo por nosotros para perfeccionarnos a nosotros mismos y estar en la posición de liberar realmente a nuestros Padres Verdaderos.

Cuando pensamos acerca de la situación de liberar realmente a nuestros Padres Verdaderos, tenemos que preguntarnos, “¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo liberamos a los Padres Verdaderos, y qué significa eso? ¿Qué son los Padres Verdaderos? ¿Por qué los llamamos ‘verdaderos’? ¿Por qué los llamamos nuestros padres?” Los llamamos nuestros Padres Verdaderos porque ellos son un hombre y una mujer perfeccionados, presentándose juntos en la posición de una pareja hermosa y haciendo el glorioso trabajo de Dios.

¿Qué significa Perfecto?

Si vamos a llamar a estas dos personas Padres Verdaderos porque han cumplido victoriosamente el trabajo de perfeccionarse y así ponerse en la posición de un hombre y una mujer perfectos, bueno, ¿qué significa perfecto? Si consultamos a nuestro buen amigo, el diccionario Webster, y preguntamos, “¿Qué significa perfecto? ¿Cómo definirías perfecto?” dice un par de cosas. Dice: “Perfecto significa que algo está completo, algo que es absoluto, algo que es puro” Cuando nos referimos a la Biblia, dice en Mateo 5:48, “Sean, pues, ustedes perfectos” Ustedes: Eso quiere decir ustedes y yo, todos nosotros. “Sean, pues, ustedes perfectos como vuestro Padre que está en los Cielos es perfecto” Nuestro Padre Verdadero explica que la Biblia está tratando de decir que nuestro nivel de valor es la perfección de Dios. En otras palabras, Dios nos creó a todos como Su objeto, lo que significa, “Así como Dios es perfecto, así mismo el objeto también necesita ser perfecto para tener una relación de dar y recibir con Dios”.

Por lo que está implícito en nuestro diseño original que la perfección está a nuestro alcance. La Biblia va más allá en I Corintios 3:16, “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el espíritu de Dios mora en vosotros?” Lo que la Biblia está diciendo es, “Porque Dios nos creó como el objeto de Dios, todos nosotros, a través de nuestro cinco por ciento de responsabilidad, tenemos y vamos a tener la oportunidad de alcanzar todo lo que es la perfección, porque eso es lo que Dios pretende de nosotros”.

Entonces, si realmente podemos unirnos con los Padres Verdaderos y con Dios, ser perfecto no significa que no van a hacer algo mal. No significa que no puedan caer y tropezar y lastimarse las rodillas. No significa que un ser humano perfecto nunca va a tener una hemorragia nasal o dolor de cabeza.

Cuando dice la Biblia que, “Sean, pues, ustedes perfectos como vuestro Padre que está en los Cielos es perfecto”, el texto habla acerca del espíritu que mora en cada uno de nosotros y de nuestra habilidad de encarnar, de imbuir, de heredar el espíritu de Dios. Todos estamos destinados a ser los hijos e hijas divinas de Dios, unos eternos hijos e hijas de Dios.

Por lo que la Biblia y nuestro Padre Verdadero nos recuerdan que no sólo somos polvo en el viento, y no sólo somos hijos pecadores, patéticos y sin esperanza que tienen que vivir una vida miserable porque no somos dignos. El Padre y la Biblia nos enseñan que somos seres humanos divinos y preparados, eternos hijos e hijas de Dios que son dignos de ser los objetos acompañantes de Dios porque podemos alcanzar la perfección espiritual, de la misma forma que nuestros Padres Verdaderos, y pararnos en la posición de ser los Padres Verdaderos para toda la humanidad.

¿Qué es un Estudiante Perfecto?

Nos debemos preguntar, “Bueno, siendo ésta la era de la liberación de los Padres Verdaderos, ¿cómo vamos a hacer eso? Queremos liberar a los Padres. ¿Cómo tenemos que hacer para liberarnos desde nuestra posición de hijos?” Después de haber pasado gran parte de mi tiempo y mis años dedicados al mundo de la academia, me gustaría tomar el ejemplo de un estudiante. Cuando estamos enseñando en una aula llena de chicos tan entusiastas, talentosos e inteligentes, lo que queremos como profesores para esos estudiantes no es sólo que aprendan el conocimiento que van a compartir con ellos. Nosotros, como maestros, queremos que ellos sean la clase de personas que puedan desarrollar las herramientas para ser académicamente superiores y académicos brillantes que contribuyan algo a la comunidad en la que van a invertir, el mundo de la academia.

Cuando miramos el salón y pensamos, “¿Qué es un estudiante perfecto en mi clase?” no estamos esperando a alguien que sepa memorizar y llegar directamente, como en un examen de multiple-choice. Como profesores queremos al tipo de estudiante que no sólo memorice y regurgite lo que ha aprendido, sino que tome y digiera las lecciones y ofrezca una nueva visión en ese campo de conocimiento, o en esa materia. Eso es lo que nosotros como profesores queremos cuando pensamos acerca de quién es un estudiante perfecto.

Asímismo, cuando pensamos en cómo convertirnos en el hijo perfecto de Dios para así poder estar en la posición de liberar a nuestros Padres Verdaderos, un par de cosas nos vienen a la mente. Una de las cosas que me gusta recordarme a mi misma es que está esa gran cosa llamada cinco por ciento de responsabilidad. No importa qué tan buenas intenciones tenga como una pastora nacional, si los chicos del GPA, por ejemplo, no quisieran practicar, si no estuvieran dispuestos a poner las muchas horas requeridas para practicar esas escalas, haciendo esos arpegios y extraños ejercicios, entonces nunca hubieran realizado lo que hicieron. Puedo darles la visión y la dirección, pero también necesito la cooperación del GPA para trabajar junto conmigo, y de la señora Kubo, y de la banda para lograr el tipo de actuación que da el mayor premio en una competencia.

De alguna forma, sin importar las buenas intenciones que tengamos, si no entendemos o no sentimos la importancia de pensar no sólo acerca de lo que sabemos sino también acerca de lo que necesitamos para vivir nuestras vidas, entonces nunca podremos convertirnos en un exitoso y completo hijo de Dios.

Ser un hijo perfecto de Dios no significa que lo único que necesitamos hacer es conocer el Principio Divino. Lo que necesitamos hacer es no sólo concentrarnos en lo que sabemos, pensando, “Sabemos la verdad. Sabemos la más grande verdad,” y por lo tanto sentirnos especialmente bien con nosotros mismos. Necesitamos pensar no sólo acerca de lo que sabemos, sino de cómo estamos viviendo.

 

Convirtiéndose en un Barco del Amor de Dios

Esto me recuerda algo que pasé cuando trabajaba con mis propios hijos. Dos de ellos son prodigios musicales, por lo que fueron invitados a todo el mundo para actuar en diferentes lugares, incluyendo el Carnegie Hall, y el Rachmaninoff Hall en Moscú. Mi segundo hijo, Rexton, cuando tenía 10 años, consiguió una gran victoria a la que entró a una competición de adultos. En esta competencia él era definitivamente uno de los más jóvenes. Creo que un niño de nueve años estaba allí también. Pero la edad era tan alta, algo así como de 35 años. Por lo que esta gente ha pasado su vida entera en escuelas de música y conservatorios y ha estado tocando alrededor del mundo. Esta era una gran competencia internacional de piano en Italia.

Para hacer más corta esta larga historia, Rexton pasó por diferentes certámenes pero terminó llegando a casa con el Gran Premio. Él tocó la pieza de Franz Liszt llamada “Les Cloches de Geneve” que significa “Las Campanas de Ginebra” Él tenía 10 años, y por supuesto que su profesora rusa de música lo había preparado muy bien. Él tocó hermosamente, pero falló en una nota. Cuando estás tocando el piano, a veces tu dedo toca dos notas en lugar de una. Por lo que él tocó dos teclas en lugar de una, pero mientras lleves un buen ritmo en la pieza, pasa desapercibido. Ciertamente el jurado que conocía la pieza bastante bien eran conscientes de que no era cien por ciento perfecta.

En la competencia habían fantásticos pianistas de todo el mundo, en especial los pianistas asiáticos, tan geniales cuando se trata de perfección, especialmente los pianistas japoneses. Ellos han ido a los mejores conservatorios de Japón y han venido a América para asistir a la Julliard School a la Curtis School, y ellos son como máquinas. Nunca cometen un error. Rexton estaba compitiendo con esa clase de personas.

Recuerdo cuando finalmente eran anunciados los premios a todo el mundo en el salón, una madre japonesa vino a mí, realmente decepcionada. Ella dijo, “Ya sabe, mi hija tocó perfectamente. Tu hijo tocó dos teclas. Mi hija tocó perfectamente y no se confundió en nada. Esta competencia está arreglada. Nunca más voy a venir” Ella estaba muy decepcionada conmigo, diciendo, “Tu hijo: solo lo favorecieron porque es joven”.

Era la primera gran y fehaciente competencia a la que asistí con Rexton, y por eso estaba algo escandalizada por lo hostil y vicioso que era al ambiente. Todos vienen para ganar -y muchos vinieron a representar a sus escuelas, Julliard, Curtis, el Conservatorio de Moscú, el mejor del mundo. Por eso, cuando no ganan, se quedan muy enojados, y me lo hacen saber.

No sólo estaba teniendo esta conversación con el maestro de piano de Rexton, sino también con los rusos –ellos lo llaman la mafia rusa cuando se trata de música clásica. Siempre que los profesores rusos llegan a un lugar, se acurrucan juntos, y hablan de sus estudiantes y diferentes cosas. Yo les pregunto, “Tuve este incidente en el que una madre japonesa estaba realmente decepcionada porque su hija tocó sin ningún error. Yo ya lo sé, y pude escuchar que Rexton tocó dos teclas en vez de una. ¿Entonces, qué le dirían a alguien así?”

Un par de profesores que eran del Conservatorio de Moscú estaban sentados alrededor de la profesora de piano de Rexton, y dijeron, “Ya sabe, la música no es técnica. La música no es la perfección de qué notas tocas y no tocas. La música es algo viviente, algo que respira. No importa qué tan perfectamente toques. Eso es solo mecánica pura. Pero aquí en las competiciones internacionales no estamos juzgando a la gente por sus habilidades mecánicas o técnicas. Estamos juzgando su habilidad de ser completamente un barco o un templo por el cual el espíritu o el poder de lo divino se puedan sentir”.

“Si cierra sus ojos y no mira a este chico de 10 años que está en el escenario” me dijeron, “Le juro (perdón por mi francés) que éste no era un chico de 10 años tratando de tocar el piano. Sonaba como alguien que ha sido un maestro toda su vida.

“Es por eso que tratamos de hacer a un lado lo visual, el hecho de que él es un niño de 10 años. Todos esperan la mejor mecánica, la mejor técnica, pero lo que estamos tratando de encontrar es al que sea verdaderamente un barco, o el templo de Dios, que permita que pueda ser traducido este idioma universal de amor, o transmutado, así podemos sentir algo. Eso es lo que la música es. Es por eso que, sin lugar a dudas, este niño es el ganador del Gran Premio”.

Aprendí algo extremadamente importante aquel día. Nosotros como hijos de Dios no siempre vamos a ser perfectos en términos de nuestra mecánica y nuestra técnica. Quizás durante el transcurso de nuestra vida, en la odisea que llamamos nuestra vida, vamos a caminar sobre dos notas en vez de una. No podremos dar todo perfecto tal cual esté en las hojas de música. Pero no es lo que saben –quiero decir lo que saben en términos de su conocimiento de la mecánica o las técnicas de una pieza- sino que es cómo vives o cómo te desenvuelves.

Por lo que esa competencia de piano me dio una importante lección. No es lo que saben. No importa si van a Julliard o a Curtis. No importa si tienen un doctorado o no. Es cómo viven, cómo son ese templo de Dios que les permite transmitir amor divino a los demás.

Cuando miro al GPA y veo el trabajo que ha hecho la señora Kubo, tengo que reconocer a la señora Kubo como un barco del amor de Dios. Ella no tiene un doctorado de Julliard o de Curtis. Ella es una estudiante de música con buenas intenciones, sí, y asistió al conservatorio de música, pero ella se está acercando al coro del GPA con un corazón de madre. No es lo que ella sabe, sino cómo ella ha dirigido al coro a convertir ese increíble coro que volvió con el Gran Premio en la competencia.

Así que otra vez me di cuenta que ser el hijo perfecto de Dios no significa que a veces no van a tocar en dos notas en vez de una. Más bien, la forma en que nos llevamos, la forma en que vivimos nuestras vidas, y la forma en que llegamos a los demás en nuestras relaciones cotidianas es lo que nos da la bendición de ser capaces de llamarnos a nosotros mismos un hijo perfecto o un hijo e hija eternos de Dios.

“No Sólo obedezcan: Hereden”

Otra cosa de la que me di cuenta en nuestro efsuerzo o en nuestro trabajo de convertirnos en los perfectos hijos de Dios, y que me recuerda a mí misma, es “No sólo obedezcan: Hereden”. Nosotros, como un Movimiento, somos muy buenos obedeciendo. El mandamiento viene, y nosotros obedecemos. Somos tan buenos. Es como cuando le están hablando a una computadora –le dan una orden, y ésta obedece. Hace exactamente lo que quieran. Es fantástico. Amo mi Mac. Le digo que haga algo por mi, y lo hace.

Pero la relación que tengo con mi Mac es muy diferente a la relación que tengo con Dios o mis padres, Padres Verdaderos o con todos ustedes. No es gratificante para mí como ser humano saber que mi Mac es una creación asombrosa porque obedece bien. De hecho, obedece perfectamente la mayoría del tiempo. Pero lo que queremos, o lo que Dios quiere de Sus hijos e hijas, o lo que los Padres Verdaderos quieren de todos nosotros no es que seamos hermosas y brillantes Macs –aunque las Macs son fantásticas- sino que seamos eternos hijos e hijas de Dios.

Sí, realmente sabemos cómo obedecer en la iglesia. Nuestros Padres Verdaderos y nuestros líderes han hecho un gran desafío en enseñarnos cómo obedecer, unirnos y trabajar juntos. Pero Dios y los Padres Verdaderos quieren algo que es un poco más gratificante y satisfactorio. Ellos no quieren que sus hijos sólo obedezcan. Ellos están esperando que nosotros heredemos todo lo que nos imparten, compartiendo con nosotros y hacerlo completamente nuestro al cumplir con nuestro cinco por ciento de responsabilidad.

No importa las buenas intenciones que tengan sus padres o yo hacia mis hijos, nosotros queremos que ellos tengan una vida de fe. Ellos pueden obedecernos. Ellos pueden venir a la iglesia. Ellos pueden dar el diezmo regularmente. Ellos pueden trabajar para la Sede. Pero eso no será satisfactorio para mi como una mamá, o para cualquier padre, tan sólo criar a chicos que sean muy buenos obedeciendo. Queremos mucho más de nuestros chicos que sólo sepan obedecer y ser una gran computadora Mac. Queremos que nuestros hijos hereden la tradición, amor, y enseñanza, para hacerlo propios. Queremos que nuestros hijos hagan suya su fe –no como algo prestado y seguido por mami y papi, sino algo que les pertenece, que vive y respira en ellos. Así es como podemos convertirnos en un perfecto hijo de Dios, o en un perfecto hijo de los Padres Verdaderos.

 

Heredando el deseo de dar el regalo de la Música

Obedecer es bueno, y debemos obedecer. Pero nuestra meta final no es sólo ser obedientes: debería ser heredar. Cuando pienso en esto, recuerdo de nuevo a los dos clásicos pianistas en mi familia. Es realmente una tarea monumental ser una madre que educa en el hogar, y al mismo tiempo estar segura de que ellos hacen su práctica, así pueden continuar yendo a diferentes competencias, construyendo sus resúmenes musicales y desarrollando la habilidad y los conocimientos técnicos para llevar a cabo con las orquestas alrededor del mundo.

Pensando acerca de lo que podría hacer con mi vida, una posibilidad era que podría continuar para convertirme en una profesora de universidad, enseñar a una multitud de estudiantes, continuar con mis investigaciones académicas, y escribir fantásticos artículos. Pero sentí que, al fin y al cabo, si no podía criar hermosos hijos que fueran jóvenes de Dios, independientes, fortalecidos, e inspirados, entonces cualquier cosa que hiciera en mi vida no hubiera sido satisfactorio.  

Por eso en los últimos años que invertí completamente en el proceso de la enseñanza en el hogar, estuve allí con mis hijos cada día a cada hora. Tuvimos una vida realmente rígida y disciplinada. Nos levantábamos antes de las 8:00 y desayunábamos, pero las 8:00 quería decir tiempo de práctica. Eran las 8:00 en punto, ni un minuto más ni un minuto menos. Teníamos dos pianos en dos partes diferentes de la casa. Nuestros dos pianistas tendían a practicar tres o cuatro horas en la mañana y hacer sus tareas escolares por la tarde. Las mañanas eran un tiempo extremadamente difícil para mí porque la profesora rusa me dijo, “No importa qué tan buena profesora sea si usted, Madre, no es responsable de asegurar que sus hijos hagan exactamente lo que les pida antes de la siguiente clase. Si no lo hacen, es una pérdida de mi tiempo, es una pérdida de su tiempo, y no deberíamos continuar”.

Ella era muy estricta en ese sentido, ella esperaba mucho porque sabía que ellos eran muy talentosos. Eso quería decir que desde las 8:00 hasta alrededor de la hora del almuerzo teníamos un intenso tiempo de práctica. Esto eran chicos de 8, 9 y 10 años teniendo que practicar tres o cuatro horas en la mañana, y no era lo más fácil del mundo.

Empezamos a las 8:00 y ellos eran realmente muy buenos chicos, por lo que daban lo mejor de sí, y obedecían a su madre. “Bueno, a las 8:00, en sus bancos, y cuando el reloj dé las 8:00, empiecen por favor”. Así que ellos empiezan, y siempre empiezan con sus escalas. Ellos tienen diferentes tipos de escalas para ir avanzando. Eso generalmente toma alrededor de 30 o 40 minutos antes de que empiecen a trabajar con sus piezas.

Por supuesto, mi trabajo es conocer sus piezas lo suficientemente bien como para que desde mi cuarto en el segundo piso, donde me encargo de las cuentas y otras cosas del hogar, pueda escuchar sus errores y asegurarme de que lo corrijan. Así que hago mis trabajos, y al mismo tiempo me encargo de diferentes cosas, mientras mis oídos están en dos pianos en diferentes partes de la casa. ¡Háblenme de estrés! Esto era más bien una gran preparación para mi trabajo aquí en HSA. 

Ellos lo hicieron tan bien. Ellos alcanzaban el nivel de conocimiento de la pieza, de memorizarla y conocerla de memoria, así sus dedos hicieron lo suyo, y después empezaban trabajando en la musicalidad, en la respiración de la música. Era entonces cuando podían darle vida a la música. La profesora rusa hizo un gran trabajo con ellos después de que habían sentado las bases con una buena mecánica y una buena técnica. Entonces, todo se trataba de hacer que la música cobrara vida.

Ellos practicaban sus piezas a una velocidad terriblemente lenta. Imaginen a una hermosa pieza como “Clair de Lune” que todo el mundo conoce y puede tararear. Pero imaginen practicar “Clair de Lune” como si hubieran perdido electricidad a medio camino. Sonaba ta-a-a-a-a-an lento. La profesora rusa los hacía practicar todas sus piezas así de lento. Entonces, ella aumentaba lentamente el ritmo, así cuando llegase el tiempo en que ellos tendrían que estar tocando el ritmo completo, podían tocar la pieza no sólo a ese ritmo, sino dos o tres veces más rápido – cualquier cosa era necesaria para hacer que la música respirara, o para hacerlo real.

Estos chicos llegaron a un punto en el que podían tocar sin mirar. Ellos prácticamente podían cerrar sus ojos y tocar. Por supuesto, seguía pidiéndoles que tocaran lento, y conocía la música así que sabía lo que estaban haciendo. Pero debido a que ellos eran tan talentosos, hicieron adaptaciones que casi duplicó el esfuerzo requerido por mí para controlarlos. Ellos sabían que habían establecido una cantidad fija de horas para practicar, y ellos ya conocían la pieza.   

Mientras sus manos y una parte de su cerebro estaban trabajando en la música, ellos hacían otra cosa. Rexton ama los videojuegos, por lo que jugaba videojuegos mientras practicaba. Si no estaba prestando atención, no sabría que no estaba invirtiédose completamente en su práctica –porque él estaría tocando todas las notas muy bien, él estaría tocando la pieza. La única forma en que yo sabía que él no lo estaba haciendo totalmente concentrado era siendo capaz de reconocer cuando la música no respiraba porque él estaba haciendo otra cosa.

O como mi hija, Ariana, me dijo varios años después, “Ya sabes, mamá, a veces cuando nos pedías practicar, estaba leyendo un libro”. Ella me lo estaba confesando después de todos estos años. Ella pensó que estaba segura, ahora que ella está en la facultad y no está más vinculada al piano tanto como antes solía estarlo. Le dije, “Sí, sabía eso”. Ella dijo, “¿Sabías?” Y le dije, “Sí, tus dedos se iban. Eras muy astuta. Habías memorizado todas tus piezas, pero la música no tenía vida. Ahí fue cuando mami supo que estuviste haciendo otra cosa”. Entonces ella dijo, “Sí, era algo extraño como siempre entrabas a la habitación cuando estaba haciendo otra cosa, incluso cuando seguía haciendo ruido”. Eso es lo que quiero decir.

Pero a medida que fueron creciendo, en vez de simplemente obedecer, ellos empezaron a disfrutar el proceso de interpretar y tocar. Así que mi necesidad de estar ahí para supervisarlos las 24 horas se hizo cada vez menos necesario. Como madre, nada es más gratificante que ser capaz de sentarse y dejar que su hijo sea responsable porque él o ella han heredado el deseo de invertir completamente en práctica, dar el regalo de la música, y compartirla con el mundo.

Me di cuenta que cuando trabajé con mis chicos todos esos años realmente me dieron una buena lección. Cuando nos vemos a nosotros mismos queriendo ser un gran hijo de Dios o un gran hijo de nuestros Padres Verdaderos –para posicionarnos y liberarlos victoriosa y completamente- necesitamos concentrarnos no sólo en obedecer, sino en heredar seriamente todo lo que nos ha sido dado o compartido haciéndolo nuestro. Necesitamos hacerlo mi fe, mi deseo, y mi vida que yo pueda dar como un regalo a Dios y a los Padres Verdaderos.    

Llegando a ser Hijos Proactivos de Dios

Cuando pienso acerca de, “¿Cómo hago para llegar a ser hijo de Dios?” Me digo a mí misma, “No sólo sigas, sino piensa en contribuir y ser proactivo”. Aquí en el Ministerio de Lovin’ Life hemos creado un ministerio nacional, un ministerio unido a través del cual podemos llegar a más de 10,000 hermanos y hermanas por un par de horas en un domingo por la mañana. Se ha llevado a este país en conjunto en términos de una visión común de lo que necesitamos hacer para trabajar como una comunidad para llevar las buenas noticias al resto del mundo, para hacer de América lo más grande como pueda ser posible, y de convertir el mundo en el mundo pacífico que tanto deseamos.

Una de las primeras cosas que le dije a las diferentes personas que trabajan conmigo es, “El Ministerio de Lovin’ Life no es como cualquier otra mega iglesia. Lo que estoy tratando de hacer aquí con el Ministerio de Lovin’ Life no es crear otra mega iglesia que se centra en la figura carismática como Joel Osteen o cualquier otro líder de una mega iglesia. El Ministerio de Lovin’ Life no se trata de la Rev, In Jin Moon – es un medio por el cual podemos crear una comunidad de fieles, una comunidad que va a ser responsable, juntos por nosotros mismos, y que va a colaborar entre los diferentes distritos para alcanzar el resultado deseado, parecido a la forma en que el coro del GPA compitió victoriosamente al ganar el Gran Premio”.

Esto no se trata de In Jin Moon siendo la siguiente líder de una mega iglesia. El Ministerio de Lovin’ Life es un medio a través del cual vamos a servir a la comunidad y elevar a la comunidad a ser la mejor que pueda ser. Por lo tanto, mi trabajo como pastora principal no es sólo liderarlos a ustedes. Mi trabajo es inspirar, apoyar, y criar a todos ustedes, así podrán llegar a ser increíbles futuros líderes y trabajando juntos crear, completar, y establecer el tipo de mundo que nos gustaría ver.

Hoy en día necesitamos recordarnos que esto no se trata sólo de seguir –y eso lo hacemos muy bien; obedecemos y seguimos tan bien como un legado de la mentalidad de supervivencia de nuestro tiempo en el desierto. Pero ahora estamos en la Era del Asentamiento. Necesitamos pensar más acerca de cómo vivimos, de cómo heredamos, de cómo nos convertimos en hijos e hijas proactivos y eternos de Dios quienes contribuyen a nuestra comunidad y así crear un mundo mejor.

Cuando envié a mi equipo, o a nuestro equipo, a Corea, estaba muy orgullosa de ellos como una mamá nacional porque aunque no estuve allí, ellos lo interpretaron hermosa y admirablemente, y ellos representaron a Dios, a los Padres Verdaderos, y a América. Eso es lo que quiere nuestro Padre Celestial y nuestros Padres Verdaderos.

Por eso si solo obedecemos y seguimos, si solo vamos a la iglesia porque nuestros padres van a la iglesia, o porque se da que el pastor principal está hablando, entonces no estamos heredando realmente. No estamos siendo realmente eternos hijos o hijas de Dios, completos, absolutos y puros seres humanos quienes continúan a pesar de todo.   


“Se Trata de Construir Comunidades”

Piensen en esto, hermanos y hermanas. Sé que muchos de nosotros estamos muy preocupados porque el Padre tiene 93 años, y todos están pensando, “¿Qué viene después del Padre Verdadero?” Muchos de nosotros hemos visto al Padre Verdadero como un líder carismático. Muchos de nosotros estábamos tan ocupados siguiendo y obedeciendo que no nos tomamos el tiempo de trabajar con nosotros mismos, de llegar a ser maduros, independientes, para ser hijos e hijas eternos de Dios. Por eso es que estamos sufriendo. Si pensamos en eso con atención, nos damos cuenta de que el Padre no quiere que nosotros, como sus hijos, estemos tan confundidos y decididamente miserables si él decide que quiere jubilarse o que quiere ascender para estar con nuestro Padre y Madre Celestial.

Él quiere que nosotros seamos la clase de hijos que estén viviendo el Principio, que hayan heredado todo lo que nuestros Padres Verdaderos han hecho, y que sean contribuyentes proactivos a la comunidad para ayudar a elevar a todo el mundo junto con nosotros. Ellos quieren saber que su buen trabajo continúa. Por lo tanto, yo como la pastora principal también quiero elevar no sólo a nuestra comunidad sino también una generación saludable de paz que sea capaz de continuar el buen trabajo que nuestros Padres Verdaderos han empezado, y que mi familia, mis hermanos y hermanas, han continuado. Esta es seguramente la única forma en la que vamos a tener un futuro.

El hecho de que nuestro equipo Americano lo hizo tan bién independientemente de mí, me hace sentir como que todo es un ofrecimiento puro a Dios y Padre Celestial. Es un buen presagio para el movimiento americano si podemos continuar pensando de esta forma. Cuando llegué por primera vez a bordo, mucha gente pensó, “Bueno, está bien, el Ministerio de Lovin’ Life; ella está construyendo el ministerio unido para convertirse ella misma en una mega predicadora”. No. No se trata de eso.

Se trata de construir comunidades; se trata de ustedes y yo trabajando juntos. Se trata de estar juntos como un movimiento y una comunidad en este segundo año, el Año del Dragón, antes de llegar al 2013, así podemos estar en el lugar y la posición correcta para celebrar el 2013 junto con nuestros Padres Verdaderos.

Ustedes saben que hay una cuenta regresiva para el Día de la Fundación, ¿verdad? Todo el mundo está contando. Bueno, ¿hacia qué estamos contando? ¿Estamos contando hacia el próximo milenio de simplemente obedecer y seguir, cuando somos sólo como niños? No. Cada padre y madre que tenga un chico no quiere que el niño sea la clase de persona que siempre dependa de sus padres. Madres y padres quieren que sus hijos tengan una buena vida, que tengan una buena educación, que tengan una gran carrera, que construyan una familia fantástica, independiente, y exitosa, y por lo tanto que sea un gran modelo para el resto del mundo. Queremos que todos nuestros hijos crezcan.

La forma en que realmente podemos liberar a nuestros Padres Verdaderos es llegando a ser capaces e independientes, pero no en una forma negativa, o sea que no quieren saber nada con nadie. No, queremos mostrar nuestra independencia al quitarle un peso de encima a nuestro Padre y Madre Verdaderos, al hacerlos sentir que estuvimos en buenas manos y que ahora somos los suficientemente fuertes, maduros, y grandes como para cuidar a nuestras propias familias. Ahora somos capaces y estamos comprometidos a trabajar juntos para construir nuestras propias comunidades y honrar su memoria con nuestras vidas. Y esperemos que, haciendo un gran trabajo, nuestros hijos hagan lo mismo. Así es como liberamos completa y victoriosamente a nuestros Padres Verdaderos, hermanos y hermanas.  

Construyendo un Espíritu de Familia

Si hablo o no en el púlpito no debería hacer una diferencia en su vida de fe. No importa si está hablando Joshua Cotter, o Heather, o Ariana –o quizás en el futuro estén hablando Jaga o Dave Hunter. Todos pertenecemos a esta comunidad, y todos estamos construyendo juntos este Ministerio. Nosotros somos una familia, y por eso necesitamos empezar a actuar como una familia, hermanos y hermanas.

El año pasado hemos hecho un gran trabajo en crear un exitoso y unido Ministerio en el que todo el mundo participa en las mañanas dominicales y juntos trabajamos. Este año tenemos que trabajar en crear un espíritu de familia. Esto no se trata del púlpito de In Jin Moon. Esto se trata de Lovin’ Life, esto se trata de ustedes y yo, esto se trata de América. Esto se trata de nuestro futuro.   

Si podemos hacer eso, hermanos y hermanas, así es como liberaremos a los Padres Verdaderos. ¿No creen que el Padre Verdadero ha hecho suficiente por nosotros? ¿Realmente necesita seguir predicando cada mañana, cada noche y cada día? ¿No creen que se merece descansar? ¿No creen que nuestra Madre Verdadera se merece descansar? Bueno, entonces este es el tiempo en el que debemos empezar a cumplir con nuestro cinco por ciento de responsabilidad, siendo un perfecto hijo de Dios que sea maduro, seguro, y competente, porque ya nos hemos tomado el tiempo de trabajar en nosotros mismos.

Es por esto que es tan importante estar juntos como un Movimiento y una comunidad. No sólo vengan porque quieren mostrarme sus rostros. Háganlo para que sea bueno para ustedes, para los demás, y para su vecino. Háganlo no sólo porque conocen el Principio, sino porque también quieren construirlo, quieren contribuir, quieren participar: porque ustedes quieren heredarlo. De esto se trata nuestra vida. Necesitamos heredarlo y hacerlo nuestro, no esperar que los cuernos del destino (Tiene que ver con el Año de Dragón, de ahí los cuernos) sean controlados por alguien más, hermanos y hermanas.

Necesitamos controlar el curso de nuestro destino. ¿No creen que deberíamos hacer eso? ¿No es que ya es hora de que liberemos a nuestros Padres Verdaderos de todas las responsabilidades, preocupaciones, tareas y cargas que tuvieron que soportar a lo largo del camino? Yo creo que ya es hora, y creo que eso es de lo que están hablando nuestros Padres Verdaderos cuando proclaman la Era de la Liberación Completa y Victoriosa de nuestros Padres Verdaderos. Este es un llamado para todos nosotros, no para obedecer y seguir y ser el niño inmaduro que siempre necesita ser supervisado y regañado. Tenemos que ser jóvenes adultos, competentes, inspiradores y fuertes, eternos hijos e hijas de Dios que van a decir, “Padre y Madre, así como aliviaron el corazón dolorido y sufriente de nuestro Padre y Madre Celestial, es nuestro tiempo de hacer lo mismo por ustedes. Es hora de que nos unamos y trabajemos juntos para crear algo que sea real y duradero”. Eso es lo que tenemos que hacer.

 

 “Los Padres Verdaderos Son el Mesías”

Siempre le he dicho a mi equipo, “Si Lovin’ Life puede hacer su trabajo, no importa si pasan 20, 40, o 50 años –nuestro buen trabajo va a continuar”. Esta es la clase de Ministerio, la clase de comunidad, y la clase de mundo que me gustaría construir, y ciertamente espero que ustedes quieran construirlo conmigo.

De vez en cuando sigo escuchando la conversación o el debate que dice: ¿Somos una iglesia o un movimiento? Bueno, primero empezamos como una iglesia. Después durante los últimos 20 años, enfatizamos todos que éramos un movimiento, y por esa razón muchos de nuestra segunda generación no está más aquí. A mi modo de ver, un ministerio unido es fundamental para todo el trabajo que queremos hacer, porque un ministerio unido o la iglesia son como la vértebra. Son como los huesos que le dan forma a la carne. Si ustedes no tienen ese fuerte núcleo interno, entonces no importa cuán grande sea el trabajo de servicio que podamos hacer; nadie sabe realmente lo que somos todos nosotros.

Durante los últimos 20 años solíamos tener miedo de decir, “Somos la Iglesia de Unificación. Somos Unificacionistas orgullosos. Los Padres Verdaderos son el Mesías y, ¿adivinen qué? Es hora de ir a la Bendición e injertarnos en su linaje celestial”.

Recuerdo que cuando empecé por primera vez en el Ministerio, mucha gente me dijo, “Usted no puede predicar que el Padre Verdadero es el Mesías. No puede decir eso tan abiertamente.” Yo respondí, “¿Por qué no? ¿Es que no lo vivimos? ¿No lo respiramos? ¿Ustedes creen que lo único que tenemos que hacer es conocerlo y mantenerlo en alguna clase de bunker o caja fuerte secreta en alguna parte? No. El trabajo de las noticias es compartirlo, proclamarlo, participar de ello, y celebrar el hecho de que nuestros Padres Verdaderos están aquí con nosotros”.

Durante los últimos 20 años nuestro movimiento ha sido como una enorme y amorfa ameba. Era enorme en términos de su habilidad de cubrir cosas. Hemos tocado un montón de cosas. Hemos gastado mucho dinero. Pero por haber perdido esa base sólida, perdimos nuestra identidad de Unificacionistas orgullosos, y aún sabiendo que venimos de grandes padres como los Padres Verdaderos, parece que no tuvimos una columna vertebral. No estábamos orgullosos de lo que éramos. Nos estuvimos escondiendo en las sombras, preguntándonos si debíamos decir o no que éramos Unificacionistas. No.

Entonces la respuesta es, “La iglesia es el núcleo interno”. Sí, somos una iglesia, pero sí, también somos un movimiento. Pero si sólo enfatizamos los buenos trabajos o los proyectos de servicio sin entregárselo de vuelta a Dios, a los Padres Verdaderos, y a nuestra tradición, entonces todo el trabajo que hagamos será inútil. Entonces, ¿en qué somos diferentes a otras organizaciones de servicio o movimientos? Somos profundamente diferentes en que tenemos a nuestros Padres Verdaderos. Tenemos nuestro núcleo interno, y es por eso que el ministerio unido de la iglesia es esencial para el trabajo que tenemos que hacer para compartir las noticias.

Valorizando lo Horizontal y lo Vertical

Aquí estamos en el comienzo de este año, el Año del Dragón –una criatura mitológica que vaga por los cielos. Este es el año donde de alguna forma tenemos que hacer carne todas las maravillosas esperanzas y aspiraciones; tenemos que sustancializarlas aquí en la tierra. Para hacer eso, no puedo hacerlo sola. Los necesito a todos ustedes. Necesito a todos los pastores del distrito. Necesito a todos los líderes nacionales de todo el mundo para que trabajemos juntos bajo una visión común hacia una meta específica y unificada. De esto se trata el Ministerio de Lovin’ Life.   

A medida que nos desarrollemos a lo largo de este año, y mientras nuestros hermanos y hermanas, nuestros amados pastores distritales vengan a Nueva York en el púlpito, quiero que todos ustedes le tengan el mismo aprecio, respeto, y honor que me han proporcionado y otorgado a mí. Nuestra vida de fe no se centra sólo en la importancia de lo vertical. Tenemos que tomar en cuenta lo horizontal. No es únicamente importante nuestra relación con Dios y los Padres Verdaderos; es igualmente importante cómo nos llevamos mutuamente, cómo nos servimos el uno al otro.

Si ustedes sólo están sirviendo a Dios y a los Padres Verdaderos porque eso es lo único que les importa, bueno, entonces no están siendo un hijo de Dios perfecto o completo, porque ustedes están descuidando lo horizontal. Tenemos que atender a Dios y a los Padres Verdaderos de forma vertical, pero también tenemos que atender y apoyar a los demás. Así es como creamos una hermosa familia y una hermosa cultura.

Viviendo una Vida de Amor Real

Hermanos y hermanas, ¿no estamos orgullosos nosotros como miembros americanos? Somos tan afortunados y bendecidos por haber comenzado este año con una explosión rugiente. Cuando el GPA regrese, estoy segura que compartirán con ustedes el Gran Premio. Así que estemos orgullosos de lo que hemos conseguido por el momento, y pensemos en cuántas cosas más podemos conseguir si todos dejamos de simplemente obedecer, seguir, y concentrarnos en lo que conocemos. Imaginen todo lo que podemos ser como una comunidad, como un movimiento, como una familia, si empezamos a pensar en cómo vivir mientras heredamos y dirigimos nuestros propios destinos, y hacemos de nuestra fe nuestra pertenencia.

Si empezamos a pensar no en seguir todo lo que están haciendo los demás, sino en ser proactivos y contribuir, podemos mirar a nuestro alrededor para ver en qué podemos ayudar, ser voluntarios, cómo pueden inspirar a otros con su creatividad que nos es dada únicamente por Dios en nuestra divinidad.

No sólo nos referimos a hablar de la charla, sino a vivir realmente el amor verdadero. Cuando digo amor verdadero, quiero decir algo que es sincero, genuino, y real, no algo que es superficial y parece bueno pero que no lleva a nada, como la interpretación perfectamente mecánica que no tiene vida. No me refiero a eso. Me refiero a vivir una vida de amor real, viviendo por el bien de otros de una forma que haga sentir a Dios cuánto lo amamos de corazón, así podemos hacer que nuestros Padres Verdaderos sientan cuánto los amamos a ambos. Podemos ayudar a que cada uno sienta cuánto nos amamos el uno al otro y que queremos estar ahí por cada uno. Si hacemos eso con todo, eso nos convertirá en lo que estamos destinados a ser como seres humanos, como grandes y eternos hijos e hijas de Dios. Entonces no habrá nada que no podamos conseguir, siempre y cuando estemos dispuestos a hacer el trabajo.     

Así que, hermanos y hermanas, feliz Año del Dragón, y que Dios los bendiga. Muchas gracias.

Fuente

Traducción no oficial, sólo para Unificacionistas:

Yamila Gómez

Corrección

Ricardo Gómez

Argentina

Ricardo Gómez ricardomardel@yahoo.com.ar

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La Luna Cautiva

Escribe desde Argentina: Ricardo Gómez

Cuando un ser querido parte abruptamente nos deja rememorando los momentos oportunamente vividos. Recuerdos y añoranzas que nos ayudan a mantener viva la llama de ese ser que físicamente nos ha dejado. Quienes creemos en la vida eterna, tenemos la certeza de que volveremos a estar con nuestros seres queridos, aunque en ciertas ocasiones el apego a lo físico nos hace sufrir más de la cuenta.

Con la noticia de la inesperada partida de este mundo de nuestra querida hermana, Dagmar Corales, nuevamente uno tuvo que recurrir a toda la fe y las certezas con las que cuenta. Hay noticias de este tipo que uno ciertamente espera, pero que alguien tan joven y con tanto por hacer nos abandone, mueve cualquier cimiento.

Recuerdo claramente el día que Dagmar llegó al país. Proveniente de su Alemania natal, se sentó allí junto al resto de los hermanos sin comprender demasiado de qué cuernos hablábamos y nos reíamos. Su flamante esposo, Alfredo Corales, le dedicó una canción con la cual, al menos en mi caso, siempre los relacioné. Escuchar esa canción en boca de Alfredo era sentir el amor que él le profesaba a su esposa. Cuando Alfredo le cantó la estrofa que decía: “Sos mi luna cautiva que me besa y se va”, todos nos dimos vuelta para reírnos cómplices, y ella se nos quedó mirando sin comprender de qué recórcholis se trataba todo aquello. Cuando el recordado Jorge Cafrune escribió “Mi luna cautiva” no se imaginó que esa canción sería casi un himno para esta familia.

Pero la vida transcurre sin previos avisos. No sabemos quiénes estaremos y quiénes no estaremos mañana. Esa incertidumbre debería movernos a ser más cariñosos con los que nos rodean, a ser más concientes de que nunca sabemos a ciencia cierta cuáles serán las últimas palabras que algún ser querido escuchará de nosotros. Deberíamos ser más cuidadosos en todo sentido.

En el medio de una noticia tan traumática como fue la partida de Dagmar, nos tocó recibir la visita de familiares de mi esposa. Nuestro ánimo no era el mejor, pero la vida sigue, y ellos querían ir a la costa a comer asado. Así que preparamos las cosas y salimos hacia el lugar donde pudiéramos cocinar la carne. Una vez terminado el almuerzo, y en medio de las típicas charlas de sobremesa, el cuñado de mi esposa se dirigió hacia su camioneta para poner un poco de música. A él le gustan los chamamés y ese tipo de música, y, sabiendo que a mi no me simpatizan demasiado esos ritmos, cambió al folclore. Imaginen mi sorpresa cuando la primera canción que sonó fue, justamente, “Mi luna cautiva”. Los ojos se me llenaron de lágrimas, ya que sentí tan claramente la presencia de Dagmar allí, como diciéndome: “Yo estoy bien, no se preocupe” Tuve una vez más que tragarme las lágrimas.

Tengo la certeza de que alguien como Dagmar estará esperándonos desde el mejor de los lugares. Incluso puedo imaginar que será como esas imágenes celestiales que compartía con nosotros desde su cuenta del Facebook. Desde uno de esos lugares nos apoyará y nos guiará en este año tan crucial para todos nosotros. La pérdida es mucha, ya que ella era una persona muy útil, pero deduzco que Dios ya tendrá planes para Dagmar. Tanto su familia directa como nosotros, los que la apreciábamos sinceramente, tendremos pronto noticias de su nueva vida, al menos hasta que nos reencontremos todos allí en el “otro barrio”. Y como todo tiene que ver con todo, y las casualidades no existen, desde ahora también cobrará sentido otra de las estrofas de esa canción con la que yo siempre los recordé, y que titula este humilde artículo:

 Tu amor es una estrella,

con cuerdas de guitarra,

una luz que me alumbra,

en mi oscuridad.

Acércate a la reja,

sos la dueña de mi alma,

sos mi luna cautiva,

que me besa y se va.

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Ricardo Gómez ricardomardel@yahoo.com.ar

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Qué hacer con lo que tenemos

El 18 de noviembre de 1994, Itzhak Perlman, el violinista, entró al escenario para dar un concierto en el Avery Fisher Hall del Lincoln Center en la ciudad de Nueva York.

Si alguna vez ustedes estuvieron en un concierto de Perlman sabrán que para él llegar al escenario es un pequeño logro. Tuvo polio cuando fue niño, tiene ambas piernas sujetas con bragueros y camina con la ayuda de dos muletas.
Verlo cruzar por el escenario dando un paso por vez, costosa y lentamente,  es una visión asombrosa. Camina penosa, pero majestuosamente, hasta que llega a su silla. Entonces, se sienta lentamente, pone sus muletas en el suelo, afloja los  sujetadores de sus piernas, coloca un pie hacia atrás y extiende el otro hacia adelante, luego se inclina y levanta el violín, lo pone bajo su mejilla, hace una señal  al director y comienza a tocar.

Esa noche, como siempre, la audiencia estaba acostumbrada a este ritual. Ellos permanecieron sentados mientras él hacía su trayecto hasta la silla. Permanecieron reverentemente silenciosos mientras se aflojaba los sujetadores de sus piernas, y esperaron hasta que estuviera listo para tocar.

Pero esa noche algo anduvo mal. Justo cuando él terminaba sus primeras estrofas, una de las cuerdas de su violín se rompió. Se pudo escuchar el ruido, sonó como un tiro atravesando el salón.

No había equivocación sobre lo que ese sonido significaba. No había tampoco dudas sobre lo que él tendría que hacer. Los que estaban allí esa noche pensaron para sí mismos:

-«Tendrá que levantarse, ponerse los bragueros nuevamente, levantar las muletas y arrastrarse fuera del escenario, ya sea para encontrar otro violín o para encontrar otra cuerda para el suyo».

Pero él no hizo esto. En su lugar, esperó un momento, cerró sus ojos y luego hizo la señal al director de comenzar nuevamente. La orquesta comenzó, y el tocó desde el punto en el que se había detenido. ¡Y tocó con tanta pasión, tanto poder y tanta pureza como ellos nunca lo habían escuchado antes!

Por supuesto, todo el mundo sabía que era imposible interpretar un trabajo sinfónico con solo tres cuerdas, pero esa noche Itzhak Perlman rehusó saberlo. Se lo podía ver modulando, cambiando, recomponiendo la pieza en su cabeza. En un punto eso sonó como si estuviera sacando el tono de la cuerda que se había roto, y extrayendo nuevos sonidos de ellas que nunca habían dado antes.

Cuando terminó, hubo un impresionante silencio en el salón, y entonces la gente se levantó y lo aclamó. Hubo un extraordinario aplauso proveniente de cada rincón del auditorio. Estábamos todos de pie gritando y animando, haciendo todo lo que podíamos para demostrar cuánto apreciábamos lo que acababa de hacer.

El sonrió, se secó el sudor de sus cejas, detuvo su inclinación para aquietarnos y luego dijo, no con presuntuosidad sino en un tono reverente, pensativo, sereno:

-«Ustedes saben, algunas veces la tarea del artista es descubrir cuanta música puede uno hacer con lo que aún le queda».

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En ciertas ocasiones la vida nos quita sin permiso alguna cuerda. Es probable que nos tome algún tiempo calcular cómo seguir adelante con la aparente carencia, pero una vez hecho el cálculo, quizás nos vaya mejor sin esa cuerda. Hacer música y hacer vida quizás sean cuestiones muy similares. Este hombre podría haberse enojado con la vida por ser tan injusta, podría haberse ido a su casa luego de suspender la presentación, pero no hizo nada de eso. Puso a prueba su propia maestría, y consiguió la mejor noche de su vida.

Ricardo Gómez ricardomardel@yahoo.com.ar

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El andinista

El andinista

Había una vez un hombre que estaba escalando una montaña. Estaba haciendo una escalada bastante complicada, una montaña en un lugar donde se había producido una intensa nevada. Él  había estado en un refugio esa noche y a la mañana siguiente la nieve había cubierto toda la montaña, lo cual hacía muy difícil la escalada. Pero no había querido volverse atrás, así que de todas maneras, con su propio esfuerzo y su coraje, siguió trepando y trepando, escalando por esa empinada montaña.

Hasta que en un momento determinado, quizás por un mal cálculo, quizás porque la situación era verdaderamente difícil, puso el pico de la estaca para sostener la cuerda de seguridad y se soltó el enganche. El alpinista se desmoronó, empezó a caer a pico por la montaña golpeando suavemente contra las piedras en medio de una cascada de nieve.

Pasó toda su vida por su cabeza y, cuando cerró los ojos esperando lo peor, sintió que una soga le pegaba en la cara. Sin llegar a pensar, de un manotazo instintivo se aferró a esa soga. Quizás la soga se había quedado colgada de alguna amarra…si así fuera, podría ser que aguantara el chicotazo y detuviera su caída.

Miró hacia arriba pero todo era ventisca y la nieve cayendo sobre él. Cada segundo parecía un siglo en ese descenso acelerado e interminable. De repente la cuerda pegó el tirón y resistió. El alpinista no podía ver nada pero sabía que por el momento se había salvado. La nieve caía intensamente y él estaba allí, como clavado a su soga, con muchísimo frío, pero colgado de este pedazo de lino que había impedido que muriera estrellado contra el fondo de la hondonada entre las montañas.

Trató de mirar a su alrededor pero no había caso, no se veía nada. Gritó dos o tres veces, pero se dio cuenta de que nadie podía escucharlo. Su posibilidad de salvarse ere infinitamente remota; aunque notaran su ausencia nadie podría subir a buscarlo antes de que pasara la nevisca y, aun en ese momento, ¿cómo sabrían que el alpinista estaba colgado de algún lugar del barranco?

Pensó que, si no  hacía algo pronto, ése sería el fin de su vida. Pero ¿qué hacer?

Pensó en escalar la cuerda hacia arriba para tratar de llegar al refugio, pero inmediatamente se dio cuenta de que eso era imposible. De pronto escuchó una voz. Una voz que venía desde su interior que le decía “suéltate”, “déjate caer, no seas bobo, ¿no ves que así no puedes seguir?”, y sintió que la voz insistía “suéltate….suéltate”.

Pensó que soltarse significaba morirse en ese momento. Era la forma de parar el martirio. Pensó en la tentación de elegir la muerte para dejar de sufrir. Y como respuesta a la voz se aferró más fuerte todavía. Y la voz insistía “suéltate”, “no sufras más”, “es inútil este dolor, suéltate”. Y una vez más él se impuso aferrarse más fuerte aun, mientras conscientemente se decía que ninguna voz lo iba a convencer de soltar lo que sin lugar a dudas le había salvado la vida. La lucha siguió durante horas pero el alpinista se mantuvo aferrado a lo que pensaba que era su única oportunidad.

Cuenta la leyenda que a la mañana siguiente la patrulla de búsqueda y salvamento encontró al escalador muerto. La mano la tenía totalmente congelada aferrado a su soga… a menos de un metro del suelo. Si se hubiese soltado hubiese podido regresar por su propio pie al refugio, pero no lo hizo por temor a perder su vida.

A veces tenemos la tendencia a aferrarnos tenazmente a las cosas que nos rodean, ya sean materiales o las personas de las que nos rodeamos. Creemos que asiendo con fuerza a alguien o a algo lo conservaremos y lo seguiremos haciendo propio. Nos aferramos a ideas que, aunque gastadas cual fría soga, nos dan la ilusión de perdurabilidad. Creemos que aferrándonos a esos vínculos que nos dañan nos salvaremos de la muerte. Pero en ciertas ocasiones tenemos que soltarnos. Hay veces en que esa soga nos impide ver un mundo nuevo, un mundo en donde podríamos ser mejores personas, y no ese congelado ser que cuelga como un pelele aferrado a sogas e ideas vetustas.

“En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe” Eric Hoffer

Ricardo Gómez ricardomardel@yahoo.com.ar

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